Lupus cutáneo
El lupus es una enfermedad crónica y sistémica que puede afectar a prácticamente cualquier parte del cuerpo humano.
Es una afección complicada de diagnosticar puesto que los pacientes casi nunca presentan los mismos síntomas. Existen lupus más y menos graves, como los que se manifiestan y están limitados a afecciones en la piel. Cuando una persona padece lupus, su sistema inmunológico ataca las células y los tejidos sanos por error, es decir que agrede a su propio organismo, provocando inflamaciones y daños en los tejidos.
En general, el lupus cutáneo se presenta en forma de erupciones rojas en forma de mariposa que suelen aparecer en la cara y, en algunos casos, con ampollas llenas de líquido. Asimismo, como eritemas o descamaciones crónicas y de crecimiento periférico. Puede provocar también caída del cabello y fotosensibilidad ( respuesta anormal del organismo ante la exposición a la luz solar natural ).
Aunque no está claro cuál es su origen, la genética y los factores ambientales juegan un importante papel. Para prevenirlo, se recomienda protegerse de la luz solar.
Por otro lado, para tratar las cicatrices, se suele utilizar tecnología de relleno o láser.
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